4.5.11

The Notebook (L)

El amor perfecto deja huella y el suyo había sido perfecto.

Y por un fugaz instante, por una levísima brizna de tiempo que flotó en el aire como las luciérnagas en un cielo de verano, se preguntó si había vuelto a enamorarse de él.

La ansiedad que la había empujado allí había desaparecido, y se alegraba de ello, pero le preocupaban los sentimientos que la habían remplazado, la excitación que se filtraba por sus poros, arremolinándose como el polvo de oro en un cedazo. Podría haberse esforzado para negarla, para huir de ella, pero en el fondo sabía que no quería que parara. Hacía muchos años que no se sentía así.

Miró las estrellas y recordó las miles de noches vacías que había pasado desde la última vez que se habían visto. Este encuentro había hecho que los sentimientos emergieran a la superficie, y le resultaba imposible volver a enterrarlos. Supo que quería volver a hacerle el amor y que ella le correspondiera. Era lo que más deseaba en el mundo.

Los poetas casi siempre describen el amor como un sentimiento que escapa a nuestro control, que vence a la lógica y al sentido común. En mi caso, fue exactamente así. No esperaba enamorarme de ti y dudo mucho que tú tuvieras previsto enamorarte de mí. Pero cuando nos conocimos, ninguno de los dos pudo evitarlo. Nos enamoramos a pesar de nuestras diferencias y, al hacerlo, creamos un sentimiento singular y maravilloso. Para mí, fue un amor que sólo puede existir una vez, y por eso cada minuto que pasamos juntos ha quedado grabado en mi memoria. Nunca olvidaré un solo instante de nuestra relación.

- Eres mejor de como te recordaba, Allie.
- Y tú eres un encanto, Noah.
[...]
- No lo digo porque sea un encanto. Lo digo porque siempre te he querido y te sigo queriendo. Mucho más de lo que imaginas.

Nos duele tanto separarnos porque nuestras almas están unidas. Es probable que siempre lo hayan estado y que siempre lo estén. Quizá hayamos vivido mil vidas antes que ésta y nos hayamos encontrado en cada una de ellas. Y hasta es posible que en cada ocasión nos hayamos separado por los mismos motivos. Eso significa que este adiós es a un tiempo un adiós de diez mil años y un preludio de lo que vendrá.

Eres la respuesta a todas mis plegarias. Eres una canción, un sueño, un murmullo, y no sé cómo he podido vivir tanto tiempo sin ti. Te quiero Allie, te quiero mucho más de lo que imaginas.

Durante los últimos minutos en el salón, no he hecho más que preguntarme qué es lo que más quiero en la vida [...]. ¿Y sabes cuál fue la respuesta? Que te quiero a ti.

No quiero pasarme el resto de mi vida pensando en ti, imaginando cómo hubiera sido vivir contigo. Quédate conmigo, Allie.

Pasamos todo el día juntos, pero dormimos separados. Los médicos me han prohibido verla después de anochecer. Entiendo perfectamente sus razones, y aunque estoy de acuerdo con ellos, de vez en cuando rompo las reglas. Cuando estoy de humor, me escapo de mi habitación [...] y vengo a verla dormir. Ella no lo sabe. Entro, observo cómo respira, y pienso que si no hubiera sido por ella, jamás me habría casado. Y cuando miro su cara, una cara que conozco más que la mía, sé que yo he sido igual de importante para ella. Y eso significa mucho más de lo que puedo explicar con palabras.

A veces, cuando leo algunos párrafos de mi diario, me pregunto quién era yo cuando los escribí, pues soy incapaz de recordar los acontecimientos de mi vida. En más de una ocasión me pregunto adónde se ha ido la vida.

Te miré y vi en tu cara un orgullo que sólo puede sentir una persona capaz de amar con todo el corazón. Entonces comprendí que no hay en el mundo un hombre más afortunado que yo.

Cuando te veo, querida mía, por la mañana antes de la ducha, o en tu estudio cubierta de pintura, con el pelo sin brillo y los ojos cansados, pienso que eres la mujer más hermosa del mundo.

Me resulta imposible recordar un momento de mi vida en que no hayas formado parte de mí. Ignoro qué habría sido de mí si tú no hubieras regresado aquel día, pero estoy convencido de que habría vivido y muerto con una pena que, afortunadamente, nunca conoceré.

¿Cómo estar siempre juntos, y al mismo tiempo siempre separados?

- ¿Y cómo era tú mujer?
[...]
- Era todo lo que siempre soñé. Le debo todo lo que soy. Estrecharla entre mis brazos era para mí más natural que oír los latidos de mi corazón. Pienso en ella constantemente. Ahora mismo, mientras estoy aquí sentado, estoy pensando en ella. No hubo otra igual.

El silencio es sagrado. Une a las personas, porque sólo aquellos que se sienten cómodos con la compañía de otro pueden estar juntos sin hablar. Es una gran paradoja.

La vida es sencillamente una colección de pequeñas vidas y cada una de ellas dura un día.

No quiero volver a olvidarte. Tú eres muy especial para mí. No sé qué habría hecho hoy sin ti.
Todavía soy tuyo, Allie, mi reina, mi belleza eterna. Eres, y siempre has sido, lo mejor de mi vida.

No hay comentarios: